Título: Tan fuerte, tan cerca
Título original: Extremely Loud and Incredibly Close
País: USA
Estreno en USA: 25/12/2011
Estreno en España: 16/03/2012
Productora: Paramount Pictures, Warner Bros. Pictures
Director: Stephen Daldry
Guión: Eric Roth
Reparto: Tom Hanks, Sandra Bullock, John Goodman, Max von Sydow, James Gandolfini, Viola Davis, Jeffrey Wright, Adrian Martinez, Thomas Horn, Zoe Caldwell
PELICULA:
Cuenta la historia de la odisea de un chico joven que empieza con una pérdida desgarradora y termina con el poder curativo del auto-descubrimiento, con los trágicos sucesos del 11 de septiembre como telón de fondo.
Oskar Schell es un niño excepcional de once años: inventor aficionado, francófilo, y pacifista. Al encontrar una llave misteriosa, propiedad de su padre muerto en las Torres Gemelas el 11 de septiembre, emprende un viaje excepcional, una búsqueda urgente y secreta que le hace recorrer los barrios de Nueva York. Mientras Oskar deambula por la ciudad, encuentra un grupo variopinto de personas, todas supervivientes a su manera. Al final, la travesía de Oskar termina donde empezó, pero con el consuelo de la experiencia más humana: el amor.
CRITICAS:
Tan fuerte, tan cerca es tan horrible, tan falsa, tan mentirosa, tan excesiva, tan idiota, tan histriónica, tan superficial, tan mentirosa, tan manipuladora, tan repetitiva, tan inverosímil, tan repulsiva, tan artificiosa, tan estomagante, tan cansina, tan manida, tan prepotente en definitiva, es tan estúpida que no hay por dónde cogerla. Stephen Daldry, es ese tipo… ¿Quién narices es Stephen Daldry? Pues Stephen Daldry es un tipo que tiene ya tres nominaciones al Oscar con sólo cuatro películas, más que las que tienen otros colegas más o menos contemporáneos como Quentin Tarantino, David Fincher, Gus Van Sant o Darren Aronofsky.
Lo cierto es que el tal Daldry empezó muy bien en esto del cine, Billy Elliot era una película fantástica, rompía por completo los estándares del musical para volcarse en el cine social de tanta tradición inglesa encabezado por nombres como Loach, el problema llegó cuando empezó a recibir alabanzas y premios por la película, esto debió de sentarle muy bien porque a partir de ese momento comenzó a hacer productos claramente premiables. Con Las Horas la jugada le salió más o menos bien, ya era una película bastante artificiosa, pero juntando a Meryl Streep, Julianne Moore y la nariz de Nicole Kidman luciéndose de lo lindo es imposible hacer una mala película aunque tampoco pasaba de ser correcta. Con The Reader lo volvió a intentar, a muchos se la coló, pero ya aquella me pareció una de las películas más tramposas y superficiales de aquel año, trataba de manipularte tanto que era imposible emocionarse, ni una Winslet radiante, que por fin consiguió su Oscar conseguía levantar mi interés ante tanto desasosiego.
Ahora este señor ingles ha ido un paso más allá, ha hecho, lo que podríamos llamar una solicitud para ganar el Oscar, de esas que van hasta con panfleto de instrucciones, realizadas con el cometido único y exclusivo de arrasar en los Oscar, conmover el corazoncito de esos señores de tan avanzada edad (tal y como revelaba ese reciente artículo de Los Angeles Times) que luego la votarán. El asunto no le ha acabado de salir del todo bien, se ha quedado sin su cuarta nominación al Oscar como mejor director, aunque sorprendentemente si se ha colado entre las nominadas a mejor película, una nominación que no podía ser más ridícula. Daldry se enfrasca del todo en una aventura americana, no importa que sea inglés de toda la vida, el se va a América a mostrar la Nueva York post 11-S, a mostrar como afecto aquello y como cambió a sus ciudadanos.
Lo cierto es que el tal Daldry empezó muy bien en esto del cine, Billy Elliot era una película fantástica, rompía por completo los estándares del musical para volcarse en el cine social de tanta tradición inglesa encabezado por nombres como Loach, el problema llegó cuando empezó a recibir alabanzas y premios por la película, esto debió de sentarle muy bien porque a partir de ese momento comenzó a hacer productos claramente premiables. Con Las Horas la jugada le salió más o menos bien, ya era una película bastante artificiosa, pero juntando a Meryl Streep, Julianne Moore y la nariz de Nicole Kidman luciéndose de lo lindo es imposible hacer una mala película aunque tampoco pasaba de ser correcta. Con The Reader lo volvió a intentar, a muchos se la coló, pero ya aquella me pareció una de las películas más tramposas y superficiales de aquel año, trataba de manipularte tanto que era imposible emocionarse, ni una Winslet radiante, que por fin consiguió su Oscar conseguía levantar mi interés ante tanto desasosiego.
Ahora este señor ingles ha ido un paso más allá, ha hecho, lo que podríamos llamar una solicitud para ganar el Oscar, de esas que van hasta con panfleto de instrucciones, realizadas con el cometido único y exclusivo de arrasar en los Oscar, conmover el corazoncito de esos señores de tan avanzada edad (tal y como revelaba ese reciente artículo de Los Angeles Times) que luego la votarán. El asunto no le ha acabado de salir del todo bien, se ha quedado sin su cuarta nominación al Oscar como mejor director, aunque sorprendentemente si se ha colado entre las nominadas a mejor película, una nominación que no podía ser más ridícula. Daldry se enfrasca del todo en una aventura americana, no importa que sea inglés de toda la vida, el se va a América a mostrar la Nueva York post 11-S, a mostrar como afecto aquello y como cambió a sus ciudadanos.